Cabe señalar que el origen de esta práctica, (no de la palabra), se encuentra en China, donde en el siglo VIII a los criminales se les empezó a marcar con tinta permanente en la piel, como una forma de castigarlos e identificar el conjunto al que pertenecían.

Sin embargo ya se han encontrado cuerpos modificados o congelados con miles de años más antiguos que demuestran la práctica del tatuaje.

La etimología de la palabra Tattoo o tatuaje procede de Tahití, en el archipiélago de Samoa, y deriva de la raíz TA o TATTAU que significa dibujar o golpe.

La palabra fue introducida al inglés por el capitán James Cook.

En la antigua Grecia, la palabra para "tatuaje" era "dermatostiksia", que se deriva del prefijo "derma", que significa "piel" o "cuero", y la palabra "estigma".

Aunque la palabra tatuaje posiblemente proviene del samoano «tátau», que significa marcar o golpear dos veces (en referencia al método tradicional de aplicar los diseños o plantillas), se incorpora al español a través del francés, tatouage

Los marineros que viajaban por el océano Pacífico encontraron a los samoanos, y quienes quedaron fascinados por sus tatuajes equivocadamente tradujeron la palabra «tatau» como tatuaje.

En japonés, la palabra usada para los diseños tradicionales, o aquellos diseños que son aplicados usando métodos tradicionales, es «horimono» (literalmente grabar); «irezumi» se utiliza para referirse a cualquier tipo de tatuaje, mientras que «tattoo» se usa para diseños de origen no japonés.

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