La arena del mar proviene del desgaste de las rocas del litoral por acción de las olas. Los fragmentos sueltos que hay de todo tamaño al golpearse entre si y contra la roca madre se desgastan hasta obtener el tamaño de la arena.

También puede proceder del arrastre del material sólido por las aguas de los ríos, por la erosión eólica en la zona costera y que es arrastrada por el viento hacia las playas del mar.

En su mayor parte la arena esta compuesta de cuarzo o sílice (la sílice es uno de los materiales más abundantes de la corteza terrestre), además tiene feldespatos , calcita, óxido de hierro que confieren a la arena una tonalidad rojiza.

Dependiendo de la intensidad de la marejada del mar, la cantidad de piedras que pueden arrastrar, serán de mayor o menor cantidad.

Otra peculiaridad es la geometría de las piedras, tienen forma de óvalos de una forma alargada y cantos rodados, esto es debido a la erosión del mar.

Por lo general la arena se queda adherida a nuestra piel, lo que resulta molestoso, es debido al tamaño de la partícula. La arena fina posee una elevada superficie, por lo que la superficie que queda en contacto con nuestra piel, es más grande que la que estaría en caso que el grano de arena tuviese un mayor tamaño.

Las playas están en permanente cambio debido a la acción del oleaje, los eventos climáticos (tropicales y extratropicales) y también por la acción del hombre.

Como dato curioso, la arena blanca de la playa son excrementos de pez.

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