El evento astronómico del eclipse solar (del griego ἔκλειψις, ékleipsis, que quiere decir desaparición, abandono) sucede cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, bloqueando parte de la luz que llega del astro.

Podemos apreciar tres tipos diferentes de eclipses solares: total, parcial y anular. El denominado “eclipse semi parcial” no es un tipo de eclipse, sino una variante del parcial.

Parcial: La Luna no cubre por completo el disco solar, apareciendo una media luna brillante. Total: Desde la banda de totalidad vista desde de la Tierra, la Luna cubre totalmente el Sol.​ Eclipse anular: del disco del Sol solo es posible observar una pequeña sección de luz en forma de anillo, ya que el Sol y la Luna están alineados pero el tamaño de esta es menor que la del astro rey.

Hay distintos nombres, pero solo son variantes de los 3 tipos principales. Una variante es: el eclipse híbrido y es de los más raros. Sucede cuando el eclipse es avistado como total en ciertos puntos de la superficie terrestre, a la vez que en otros es visto como eclipse anular.

Los eclipses solares, pese a no tener ningún efecto comprobado sobre los seres humanos, han sido asociados a mitologías antiguas. Por ejemplo, los vikingos creían que durante los eclipses en realidad unos lobos perseguían al Sol o la luna y lograban atraparlos; Por lo que las personas golpeaban objetos con el fin de hacer el ruido suficiente que espantaría al ser “devorador”.

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