En el sistema musical, existen 7 notas principales o naturales. Estas notas son conocidas incluso por quienes no han estudiado música: do, re, mi, fa, sol, la, si. Esos son los sonidos básicos, a partir de estos, se pueden obtener otros sonidos, modificando su altura. A esta modificación, se la denomina alteración.

También se utilizan las alteraciones de precaución o de cortesía, que se colocan para que el intérprete no cometa algún error en la lectura.

Hay cinco tipos:

- El sostenido: colocado delante de cualquier nota musical, se cambia su entonación.

- El bemol: hace lo opuesto al sostenido. Si con el sostenido se alteraba el sonido un semitono, haciendo la nota más aguda, con el bemol se reduce y la nota se hace más grave.

- El doble sostenido: afecta a la altura de una nota aumentando ésta en dos semitonos, es decir un tono entero.

- El doble bemol: afecta a la altura de una nota reduciendo ésta en dos semitonos, es decir un tono entero.

- El becuadro: su función es anular cualquier tipo de alteración aplicada a una misma nota que aparezca antes.

A la hora de la composición, son un elemento musical que posee ciertas funciones pero que además permiten ciertas libertades:

– Permiten alterar la tonalidad en el transcurso de la obra.

– Crear sorpresa modificando el valor sonoro de las notas musicales esperadas.

– Crear tensión.

– Dar color.

– Generar algún efecto musical o sensación.

– Modular entre tonalidades.

– Romper la previsibilidad de la armonía.

Más información: es.wikipedia.org