El lago Salado del Chott El Jerid o Chott el Djerid, ubicado al sur de Túnez es uno de los lugares más mágicos del mundo.

La realidad es que aunque en los mapas aparezca como un lago, la superficie de agua es mínima y depende totalmente de las escasas lluvias, de manera que lo habitual es encontrarse una gran llanura de tonos blancos, púrpuras, verdes y rosáceos.

Los chott son lagos salinos interiores, y en concreto Chott el Djerid es uno de los más grandes, con una extensión de 250 km de oeste a este y 7 000 metros cuadrados de superficie.

Hace millones de años estaba conectado con el Mar Mediterráneo, pero los movimientos sísmicos de las placas tectónicas hicieron que Chott el Djerid quedase aislado como un gran lago salado.

El Jerid es prácticamente la puerta al desierto del Sáhara, marcando el límite con el mismo, que se extiende desde Douz hacia al sur. En la parte norte de Chott el Djerid están otras poblaciones como Tozeur (capital de la Gobernación) o Nefta.

Los espejismos son habituales al mirar al horizonte, causados por un efecto óptico que provoca ilusiones de objetos o de una concentración de agua. El juego de los espejismos crea el fenómeno de la Fata Morgana, causado por el contraste de temperaturas.

Las temperaturas de invierno son agradables y cálidas pero en verano se pueden alcanzar los 50 °C por el día. La alta salinidad provoca que no exista vida vegetal en el lago, proporcionado una sensación de pisar Marte.

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