Mientras que hace unos 2000 años la mayoría de las lenguas europeas estaban influenciadas por el latín, China tenía en la misma época su propia lengua franca llamada chino clásico.

Este idioma era utilizado mayormente por eruditos y administradores, pero también se mezcló con los idiomas y dialectos populares, creando muchas variantes locales.

De hecho, China es el hogar de 56 grupos étnicos que han desempeñado un importante papel en la configuración de las muchas variantes del chino.

China tiene 302 lenguas vivas en una población de aproximadamente 1400 millones de habitantes. Poniendo este hecho en perspectiva mundial, tenemos que un increíble 20 % de la población mundial habla alguna forma del idioma chino de manera nativa.

Según los lingüistas, hay siete (o 10) grupos principales de lenguas chinas. El mandarín es el más grande y los demás tienen igualmente varios subdialectos.

Curiosamente, dentro de cada grupo, algunos dialectos son mutuamente inteligibles mientras que hay otros que no lo son. Una de las razones es el hecho de que muchas regiones estaban aisladas geográficamente. Al no tener contacto e interacción con sus vecinos más cercanos, no es imposible que sólo entiendan los dialectos hablados dentro de su propia región.

También hay que tener en cuenta que estos grupos tienen millones de hablantes también.

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