El esqueleto del ser humano está compuesto por un total de 206 huesos, todos y cada uno de ellos con morfología diferente, desde el fémur del muslo (el más largo del cuerpo) hasta el estribo (el más pequeño), que forma el oído medio.

Debido a su porcentaje de materia mineral, las estructuras óseas almacenan el 99% del calcio del organismo.

Se divide en dos partes: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular.

El esqueleto apendicular está compuesto por los huesos de los miembros superiores e inferiores, incluyendo a las llamadas “cintura” escapular (donde están los hombros) y “cintura” pélvica (donde está la cadera).

Cumple importantes funciones de soporte, movimiento, almacenamiento de minerales y producción de células sanguíneas. Una de las principales tiene que ver con la locomoción y el movimiento, especialmente si se le compara con el esqueleto axial, que tiene más bien funciones de protección.

Está formado por 126 huesos:

- 4 huesos en la cintura escapular: una clavícula y una escápula en cada lado.

- 6 huesos en los brazos y antebrazos: 3 en cada lado, húmero, cúbito y radio.

- 58 huesos en las manos: cada mano está formada por 29 huesos distribuidos en 8

carpos, 5 metacarpos, 14 falanges y 2 huesos sesamoideos.

- 2 huesos coaxales: son los huesos de la cadera, hay uno por cada pierna.

- 8 huesos en las piernas: 4 en cada pierna, que son fémur, tibia, peroné y rótula.

- 56 huesos en los pies: tarsos, metatarsos, falanges y sesamoideos de los pies.

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