Buda enseñó a sus discípulos las Cuatro Nobles Verdades. Expresan la orientación básica del Budismo refiriéndose a que codiciamos y nos inclinamos a apegarnos a estados pasajeros y cosas que son incapaces de satisfacernos y son dolorosas (Duḥkha). Este afán nos mantiene en samsara, el ciclo sin final de repetido renacer y morir y el Duḥkha que ello conlleva.

Hay, sin embargo, una forma de finalizar con este ciclo, llegando al Nirvana, espiritualidad donde termina el apego y donde el renacimiento y el Dukkah no reaparece. Esto es posible lograrlo siguiendo el Noble camino óctuple, restringiendo nuestras adherencias, cultivando la disciplina y practicando la meditación.

-La primera verdad, dukkah, es que la realidad de la existencia personal y del mundo exterior es sufrimiento.

-La segunda verdad, samudaya, es que el origen del sufrimiento reside en los deseos, en el anhelo del placer sensual, en el deseo de querer ser o dejar de ser algo, en la búsqueda de satisfacciones de todo tipo.

-La tercera verdad, nirodha o cesación, es que todo sufrimiento se extingue cuando desaparece su causa. Si no se desean placeres, cambios o posesiones no hay sufrimiento, es decir si hay ausencia de deseo hay ausencia de sufrimiento.

-La cuarta verdad, marga, es que para extinguir el sufrimiento hay que seguir el noble camino, un proceso de meditación y de atención consciente al presente donde se cultiva la mente y el corazón para alejarse de todo deseo que provoque dolor.

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