Antoni Gaudí es una de las figuras más representativas de la arquitectura en España en los siglos XIX y XX. La Sagrada Familia, la Casa Batlló o La Pedrera son solo algunas de sus creaciones, de sobra conocidas por todos y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pero hay cuatro obras de Antoni Gaudí realizadas fuera de Barcelona y casi desconocidas, pero no por ello menos importantes.

La casa Botines, o casa Fernández y Andrés, se sitúa en León capital y es un edificio modernista que conforma una de las pocas obras de Antoni Gaudí fuera de Cataluña.

La segunda nos lleva también a León, en este caso a Astorga. Su construcción, entre 1889 y 1915, dio como resultado un impresionante edificio neogótico.

Oficialmente conocida como Villa Quijano, y se sitúa en el municipio cántabro de Comillas y fue construida entre 1883 y 1885.

La última se sitúa en Cataluña, cuna de arquitecto y sede de casi todas sus obras. En este caso, vamos hasta la ciudad de Sitges, donde nos encontramos las Bodegas Güell. Son un conjunto de bodegas y edificios anexos que pertenecen a la etapa neogótica de Gaudí.

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