Aunque hay varios países que cuentan con más de una capital, trece estados tienen dos, la República de Sudáfrica es el único país del mundo con tres capitales, una por cada uno de los poderes: Pretoria, sede del gobierno, poder ejecutivo; el Parlamento, poder legislativo, está en Ciudad del Cabo mientras que Bloemfontein acoge el poder judicial. Curiosamente Johannesburgo, la mayor ciudad del país y una de las más conocidas a nivel internacional, no ostenta ninguna capitalidad.

Conocida como la nación del arco iris por su diversidad étnica, cultural, idiomática y religiosa. Aproximadamente el 80% de la población es negra, mientras el 20% restante es de procedencia europea e india; son reconocidos oficialmente once idiomas entre ellos el afrikáans, proveniente del neerlandés.

Sudáfrica es considerada un área particularmente rica en biodiversidad vegetal. Su economía se basa en su riqueza minera, oro, platino y diamantes.

El apartheid fue el sistema de segregación racial en Sudáfrica en vigor hasta 1992. Consistía en la creación de lugares separados para los diferentes grupos raciales y la negación de derechos a la mayoría negra. Antes de la victoria del Partido Nacional en 1948 los negros podían votar, pero con muchas restricciones.

Este nuevo sistema produjo revoluciones y resistencias por parte de los ciudadanos no blancos del país que condujeron a la liberacion de Mandela tras 27 años de prisión. En 1994 se convirtió en el primer presidente negro del país.

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