Las marismas se caracterizan por la falta de relieve y por su estacionalidad, es decir, por los cambios profundos que se producen en las estaciones del año y por las elevaciones de marea.

Son una transición del océano a la tierra, donde se mezclan agua dulce y salada (salobre), a menudo está compuesto de lodo y una capa de material orgánico llamado turba, se los denomina ecosistemas mixtos con altos niveles de humedad que están habitados, en su mayoría, por plantas herbáceas que crecen sobre y bajo la superficie del agua.

Son muy importantes tanto a nivel ecológico (por sus ricas fauna y flora) como a nivel humano, ya que se utilizan para el cultivo. Es por ello que son uno de los ecosistemas más protegidos y admirados del mundo.

Son pocas las especies de plantas realmente preparadas para superar las condiciones de agua salobre, se las denomina plantas halófitas, llegan a soportar concentraciones de sal de hasta un 10%, lo que impide el crecimiento de otras plantas no autóctonas.

Se destacan cuatro grandes grupos o formaciones de vegetación: las praderas marinas, los espartinales, las comunidades suculentas y las comunidades halófilas arbustivas.

Los animales más presentes son las aves, muchas especies de carácter migratorio las utilizan para anidar o reponer fuerzas durante el viaje, por lo que es común ver a diferentes tipos de aves en estos terrenos pantanosos.

Las aves más comunes son: gaviotas, garzas, cigüeñas, cangrejos, almejas, mejillones y caracoles.

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