Isabel Bactory de Ecsed (Erzsébet Bathory en húngaro), es la asesina serial con un mayor número de víctimas en la historia.

Nació en el seno de una familia aristócrata en 1560 y contrario a las costumbres de esa época, era una mujer educada y culta. Hablaba perfectamente alemán y latín. Contrajo matrimonio a los 15 años con un primo y tuvo 4 hijos con el.

Enviudó a los 44 años. Su carrera criminal inicio a raíz de un incidente con una sirvienta, quien por accidente tiró de sus cabellos, al estar arreglándola, y recibió un golpe de la condesa que le rompió la nariz. La sangre de la joven salpicó la cara de Isabel, quien creyó ver que las arrugas en su piel desaparecían donde había caído la sangre.

En 6 años secuestró, torturó y asesinó a más de 600 jóvenes, algunas de las cuales pertenecían a la nobleza de su sociedad. Todos los que fueron sus cómplices fueron procesados y ejecutados, destino que ella no compartió pos su condición noble.

Fue encerrada en sus habitaciones, donde vivió en confinamiento solitario durante 4 años. Murió en 1614 sin haber visto la luz del sol durante su encierro. Es conocida también como la Condesa Sangrienta por su infamia.

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