La imagen de la silueta es conocida como "toro de Osborne".

Se trata de una enorme silueta de un toro de lidia, de aproximadamente 14 metros de altura, concebida originalmente como una gran valla publicitaria para promocionar el brandy de Jerez Veterano del Grupo Osborne.

Las vallas publicitarias se encuentran repartidas a lo largo de la geografía española, generalmente al costado de las rutas y sobre cerros para cortar el horizonte y favorecer de ese modo su visión. Aunque la función inicial era publicitaria, con el paso del tiempo y el arraigo cultural se ha convertido, traspasando los límites de la marca comercial de la empresa, en un símbolo cultural de España.

En 1994, por una modificación al Reglamento General de Carreteras se ordenó retirar todos los toros de Osborne. En el mismo año y tras la resistencia de muchas comunidades a cumplir con la orden de retiro, el Congreso de los Diputados declaró la silueta del toro «patrimonio cultural y artístico de los pueblos de España».

En 1997 el Tribunal Supremo dictó sentencia definitiva a favor del mantenimiento de los toros de Osborne "debido al interés estético o cultural que se les ha atribuido.

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