El cuerpo logra su mejor funcionamiento cuando se encuentra a una temperatura de aproximadamente 37ºC. Cuando el cuerpo aumenta su temperatura, al cerebro no le gusta. El cerebro prefiere que tu cuerpo se mantenga a una temperatura menor y agradable. Por lo tanto, la parte de tu cerebro que controla la temperatura, llamada hipotálamo, envía un mensaje a tu cuerpo, indicándole que sude.

Después, unas glándulas especiales que se encuentran en la piel denominada «glándulas sudoríparas» comienza a producir el sudor. El sudor también se conoce con el nombre de «transpiración» y está formado principalmente de agua, con pequeñas cantidades de otras sustancias químicas como el amoníaco, urea, sales y azúcar. (Tanto el amoníaco como la urea son desechos que el cuerpo produce al procesar las proteínas).

El sudor sale de la piel a través de unos agujeritos pequeños llamados «poros». Cuando el sudor se pone en contacto con el aire, el aire lo evapora (convierte el agua en vapor). A medida que el sudor se evapora de tu piel, tú te enfrías.

El sudor en sí mismo no huele. Es la bacteria que vive en tu cuerpo, que mezclada con el sudor le da ese mal olor.

El sudor es un gran sistema de enfriamiento, pero si estás sudando demasiado en un día de mucho calor, o después de jugar de una manera muy activa, es posible que estés perdiendo mucha agua a través de la piel. Entonces, es necesario que repongas esta agua en el cuerpo bebiendo mucho líquido para no deshidratarte.

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