Próspero es el protagonista en La tempestad, obra de teatro de William Shakespeare, representada por primera vez en Londres, en noviembre de 1611.

Según la trama de La tempestad, Próspero, duque legítimo de Milán, ha sido expulsado de su posición por su hermano y se encuentra en una isla desierta tras naufragar su buque. Se encuentra en compañía de su hija Miranda y descansa con sus numerosos libros dedicándose al estudio y el conocimiento de la Magia. Usa dichos conocimientos para conectarse con un espíritu del aire (Ariel) y controlar un esclavo salvaje y deformado (Calibán).

La obra comienza con una fuerte tormenta, desatada por Ariel, cuando adivina que su hermano Antonio viaja en un buque cerca de la isla en la que se encuentra. Próspero, con la ayuda de Ariel, desde el caos y la locura, tejerá un encantamiento que le permitirá iniciar su venganza. Al final Próspero renunciará a su magia perdonando a sus enemigos y permitiendo el matrimonio entre su hija Miranda y Fernando, hijo del rey de Nápoles; enamorado de Miranda.

Esta obra se escribió cuando comenzó la colonización británica de norteamérica. Una de sus lecturas críticas observa a Calibán como el amerindio colonizado y esclavizado.

Un factor fundamental con el que Shakespeare configura la atmósfera de la isla es lo sobrenatural: la magia de Próspero, basada en la tradición de la alquimia con la que controla los elementos y todo lo que ocurre en la isla.

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