Santorini es una de las islas más conocidas del Mar Egeo. Se diferencia de las demás islas del archipiélago de las Cícladas gracias a su morfología geográfica, resultado de la actividad del volcán.

Forma el grupo de islas más meridional de las Cícladas, con un área aproximada de unos 73 km² y una población de 18 000 habitantes. El nombre es de origen italiano, debido a los mercaderes venecianos medievales que la llamaron Santa Irene en italiano en honor a la patrona de la isla Santa Irene de Tesalónica.

La peculiaridad del ambiente natural, la arquitectura insólita colgada en el borde de la Caldera, y los excepcionales monumentos de Santorini atraen a un gran número de visitantes durante todo el año y, en particular durante el verano.

La escarpada costa occidental se contrapone a las vastas playas arenosas del este. Fira es la capital de la isla, es un pueblo muy atractivo y romántico, con calles tortuosas y bellísimos pórticos. Desde el mar se puede ver sus casas pintadas de brillante blanco e iglesias con cúpulas azules, situadas a 260 m sobre el nivel del mar. Entre sus monumentos se puede ver la Catedral ortodoxa de Thira, la Catedral Católica o la Catedral de San Juan Bautista.

Se encuentra en el lado oeste de la isla y a 10 km del puerto principal, Athinios. De gran interés son los pueblos de Imerovigli y la playa de Pyrgos.

Destaca el museo arqueológico de Thera, el museo prehistórico de Fira, el museo del Folklore, o el museo Megaron Gizi.

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