La ortiga es el nombre común de las plantas del género urtica, de la familia de las urticáceas, la mayoría de ellas caracterizadas por tener unos pelos urticantes que liberan una sustancia alcalina que produce escozor e inflamación en la piel, es considerada habitualmente como una de las "malas hierbas". Antiguamente se conocía también como "la hierba de los ciegos", pues hasta ellos la reconocen con solo rozarla. Es una de las plantas que pese a su mala fama, posee múltiples aplicaciones medicinales.

La ortiga es una planta arbustiva perenne, dioica, de aspecto tosco y que puede alcanzar hasta 1,5 m de altura.

Es una especie cuyas hojas eran ya citadas en los tratados medievales como remedio en los estados asociados a un déficit en la diuresis (cantidad y calidad de la orina en un determinado tiempo). Sin embargo, desde hace veinte años sus raíces y rizomas son objeto de interés en el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata (HBP), tal y como han puesto de manifiesto los numerosos trabajos de investigación realizados sobre ellas.

Dichas investigaciones han permitido acceder al conocimiento de sus más importantes principios activos (clorogénico, cafeilmálico, carbónico, fórmico, silícico, entre muchos) y su actuación sobre algunos de los factores implicados en la aparición de la HBP. Por otra parte, los más recientes ensayos clínicos realizados con extractos normalizados de ortiga indican un efecto positivo sobre los síntomas urinarios asociados a la HBP.

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