Las Minas de Wanda se encuentran ubicadas en la República Argentina, más precisamente en la provincia de Misiones, a 55 kilómetros de las Cataratas del Iguazú. Es un yacimiento de piedras semipreciosas de cristales de cuarzo, amatistas, ágatas y topacios.

La diferencia entre una piedra preciosa y una semipreciosa radica en la dureza del mineral y su transparencia. La amatista es un caso especial, porque el valor se lo da la intensidad de su color violeta: cuanto más oscura es, la piedra tiene mayor calidad.

Misiones se asienta sobre el Macizo de Brasilia, un basamento con rocas cristalinas que conforman uno de los mayores mantos de basalto del mundo, cuya formación se remonta a 150 millones de años.

Del núcleo de la tierra salió la lava y, al enfriarse, los globos o burbujas de gas que quedaron aprisionados dieron origen a la roca básica (basalto) y a las piedras semipreciosas. Porque los gases cristalizados dieron lugar a la primera formación, el cuarzo blanco.

Los cristales de cuarzo adoptan una forma particular, de acuerdo con su organización molecular que está determinada por el elemento químico que la conforma: prismas hexagonales bipiramidales, octaedros.

Al penetrar el sílice en la cavidad de la roca madre (basalto) y al tener un enfriamiento abrupto, los cristales no pudieron desarrollarse. Son los cuarzos criptocristalinos: ágatas y jaspes.

Los cuarzos fenocristalinos se originaron por procesos de enfriamiento lento: topacios y amatistas violetas.

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