La cualidad más importante de los tardígrados es su resistencia y capacidad, en situaciones medioambientales extremas, de entrar en un estado de animación suspendida conocido como criptobiosis o estado anhidrobiótico, existen tres clases: heterotardígrados, eutardígrados y mesotardígrados.

El oso de agua, el animal más resistente del mundo, tiene un escudo contra los rayos X. Puede vivir en el vacío helado del espacio y resistir las más extremas condiciones, incluidas temperaturas de 150ºC o niveles de radiación que matarían al ser humano.

Pueden variar de 0,05 mm a 1,2 mm de largo, por lo general no tienen más de 1 mm de largo, son ovalados, tienen 8 patas terminadas en garras, son ovíparos, dioicos y experimentan un desarrollo directo, sin fases larvarias, es una especie eutélica.

Viven en las cimas de las montañas, las profundidades del mar, volcanes de lodo, líquenes, musgos, dunas, playas, tierra y hojarasca.

Mediante un proceso de deshidratación, pueden pasar de tener el habitual 85 % de agua corporal a quedarse con tan solo un 3 %. En este estado el crecimiento, la reproducción y el metabolismo se reducen o cesan temporalmente y así pueden pasar hasta 4,4 años.

Comen bacterias, plantas o incluso otros tardígrados (también pueden ser caníbales). Perforan las células individuales de sus presas y absorben el contenido de nutrientes.

Eclosionan de sus huevos completamente formados, recién nacidos son exactamente igual a los adultos, aunque un poco más pequeños.

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