El 8 de mayo de 1561 Felipe II tomó la decisión de establecer la corte de forma permanente en Madrid. De esta manera empezó la historia de la ciudad como capital de España, y a su vez un proceso de cambio que la transformaría en la ciudad vibrante y vital que es actualmente.

Antes de transformarse en un país, España era un territorio controlado por diferentes reinos que llegaban a la península ibérica y las capitales iban cambiando. Los Reyes Católicos en 1492 unificaron el territorio español y se toma esta fecha como el origen de España. Las capitales han sido varias ciudades españolas como Córdoba, Tarragona, Cartagena, Sevilla Mérida o Toledo, que fue la capital entre 1519 y 1561. Actualmente Toledo es conocida por las murallas y por su arquitectura mudéjar y a pesar de no ser la capital de España esta ciudad está considerada como Patrimonio de la Humanidad.

Madrid lleva siendo la capital unos 450 años con algunas excepciones puntuales (Valladolid volvió a serlo en 1601, Sevilla y Cádiz en 1808). En la actualidad, alberga las sedes del Gobierno de España y sus Ministerios, de las Cortes Generales (Congreso y Senado), del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, así como la residencia oficial de los reyes de España​ y del presidente del Gobierno. Y en el plano económico, es la cuarta ciudad más rica de Europa, tras Londres, París y Moscú.

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