El 28 de agosto de 2004 es un día inolvidable para el deporte argentino. En ese sábado histórico, los equipos olímpicos de baloncesto y fútbol se colgaban al cuello la medalla de oro.

El equipo de fútbol, bajo la dirección técnica de Marcelo Bielsa, venía de un durísimo golpe al haber sido eliminado en la primera fase del mundial 2002 de Corea y Japón.

Este equipo se consagró campeón de manera invicta y sin haber recibido goles. En su camino derrotó a Serbia y Montenegro por 6 a 0, a Túnez 2 a 0, a Australia 1 a 0, a Costa Rica 4 a 0, a Italia 3 a 0 y a Paraguay por 1 a 0 en la histórica final. Formaron parte de ese equipo, entre otros, Roberto Ayala, Gabriel Heinze, Javier Mascherano, Carlos Tevez y Javier Saviola.

En el básquetbol, el equipo conocido como la "generación dorada", con la conducción técnica de Rubén Magnano, venía de perder ajustadamente la final del mundial 2002 de Indianápolis contra Yugoslavia. Su camino en los Juegos Olímpicos no fue fácil, en la primera fase tuvo 3 victorias y 2 derrotas. De esa forma, en el camino a la final se tuvo que enfrentar a dos de los grandes candidatos; en el partido de cuartos de final le ganó al local, Grecia, por 69 a 64. En la semifinal se enfrentó al Dream Team de los Estados Unidos al que derrotó 89 a 81 en un memorable partido. De esta forma accedió a la final contra la revelación del torneo: Italia, derrotándola por 84 a 69. Formaron parte de ese equipo Ginóbili, Scola, Nocioni, Montecchia, Sánchez, entre otros.

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