La empatía es la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar de la otra. Entender su situación y los sentimientos que está viviendo.

La RAE (2019) describe esta palabra como el sentimiento de identificación con alguien, o la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Es uno de los requisitos de la inteligencia emocional y está ligada con la comprensión, el apoyo, y la escucha activa.

La empatía es un requisito para la compasión, pero la compasión implica también poner fin al sufrimiento, mientras que en la empatía no ocurre esto necesariamente.

Para ser una persona empática se requiere tener las siguientes cualidades: sensibilidad y sentir lo que otros sienten, entender sus sentimientos; le gusta escuchar de manera activa, no se limitan a oir lo que la gente manifiesta, y se concentran en lo que otra persona está diciendo; no son extremistas no creen que todo sea blanco o negro; son respetuosas y tolerantes; entienden la comunicación no verbal; creen en la bondad de otras personas.

Se le puede agregar otras cualidades como: tener un estilo de comunicación pasivo, hablan con cuidado y entienden que cada persona es relativamente diferente, con diferentes necesidades y tratan a las personas acorde a las circunstancias.

Ser una persona empática ayuda a sentirse mejor con uno mismo, ayuda en la resolución de problemas, desarrolla habilidades sociales y tener respeto por el resto de las personas y sube la autoestima propia.

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