El engrasador manual es una herramienta que se utiliza para realizar el engrase de piezas donde la grasa debe penetrar a presión.

Está constituido por un cuerpo principal que comprende un tubo o tambor de hierro donde se deposita la grasa, con una tapa trasera del mismo que se adapta o acomoda a rosca y lleva un impulsor que desplaza el lubricante hacia arriba a medida que éste se va gastando o usando. En la parte de adelante, y de igual forma a rosca, posee un pico. Existen modelos flexibles, sin embargo otros fijos y con diferentes terminales.

La palanca que está situada lateralmente al tubo es la que se activa para que la grasa se expulse del pico con la fuerza requerida para introducirse a la pieza a engrasar. Cuando dicha palanca se presiona hacia abajo genera una compresión muy alta al interior del tubo o tambor y como consecuencia hace posible que salga con potencia el lubricante. Esta palanca posee un movimiento que se desplaza en cerca de 30 a 35 grados.

Pueden ser fabricadas con un brazo de palanca o empuñadura de pistola. Los beneficios de cada una dependen principalmente de la aplicación y de la preferencia personal del técnico de lubricación.

Otra variación importante de la pistola de engrase es la forma en que esta se recarga con grasa: por succión, por cartucho y a granel.

Hoy los materiales, los usos y las características tienen diferentes variedades y son específicas dependiendo el lugar en donde son utilizadas.

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