Central Park es el oasis verde más querido de Manhattan, que se extiende desde la calle 59 hasta la 110. Diseñado en la década de 1850 para ofrecer a los habitantes de la ciudad una escapada tranquila de la vida urbana, el parque atrae hoy a millones de visitantes al año. Cuenta con pintorescos lagos, campos abiertos y lugares famosos como Strawberry Fields, dedicado a John Lennon.