Originario de Canadá, el Roble (Quercus robur) fue designado como árbol nacional estadounidense gracias a su resistente madera, la cual le permite vivir más de 1500 años.

El árbol florece entre abril y mayo, mientras su fruto (la bellota) madura en septiembre y cae en octubre. Su altura promedio es 40 metros.

Es uno de los árboles preferidos por la humanidad, pues además de apreciar su madera, es un símbolo de fortaleza.

Crece en suelos húmedos en climas fríos y tropicales tanto de Asia como de América, alcanza su madurez a los 200 años.

En Estados Unidos y México podemos encontrar 160 especies, y en China aproximadamente 100.

La madera del roble se ha utilizado a lo largo de las civilizaciones por ser fuerte y densa, además de ser resistente a los insectos y a los hongos. En el siglo XIX se utilizaba para la elaboración de barcos navales y casas; además de barriles para licores y cervezas. Hoy en día se utiliza en la elaboración de muebles, pisos e instrumentos musicales.

El roble lo han adoptado diferentes países como símbolo nacional por su belleza y fuerza, por ejemplo en el antiguo Marco Alemán y hoy en el Euro Alemán aparece un roble.

También en la mitología griega, el Roble era el árbol de Zeus, el dios más importante.

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