Las tortugas o quelonios forman un orden de reptiles (Sauropsida) caracterizados por tener un tronco ancho y corto, y un caparazón que protege los órganos internos de su cuerpo. Son el grupo de reptiles más antiguo que existe ya que sobreviven desde el Triásico hasta la actualidad.

En el caso de las Testudinae (Familia que agrupa todas las tortugas terrestres), el oído es un sentido casi inexistente, el cual se reduce a los sonidos más bajos de la escala sonora y ha condicionado su percepción a las vibraciones geológicas, delatoras del movimiento de grandes animales a su alrededor.

Las orejas de las tortugas no son como las nuestras, de hecho, no hay orejas en el exterior del cuerpo de una tortuga, pero debajo de las escamas a los lados de la cabeza o el cuello detrás de los ojos, hay un tímpano, a menudo se puede saber dónde está buscando una mancha oscura.

El tímpano está cubierto de escamas. La cápsula auditiva, es una caja ósea alrededor de la oreja de la tortuga, ningún otro animal tiene una cápsula auditiva similar a las de estas criaturas. Las tortugas también tienen el nervio auditivo y el centro cerebral que se requiere para la interpretación de los sonidos.

El oído externo recoge vibraciones sonoras, que luego se transmiten a la cápsula auditiva, razón por la cual las tortugas no oyen bien los sonidos que viajan a través del aire, sin embargo sí perciben e interpretan las vibraciones dentro de su entorno y medio ambiente.

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