El látex natural es un fluido blanquecino, de aspecto lechoso, que suelen exudar algunas plantas cuando son sometidas a una lesión en sus tejidos. Este líquido viscoso solo se encuentra en cerca de un 10% de todas las Angiospermas (plantas con flores) siendo básicamente una suspensión estable (emulsión) de micropartículas de polímero en un medio constituido casi en su totalidad por agua.

La composición química del látex es bastante compleja, encontrándose en la emulsión miles de proteínas diferentes, grasas, azúcares, almidones y resinas, siendo por este último compuesto que el látex se coagula al ponerse en contacto con el medio ambiente.

A pesar de ser blanco en la mayoría de las plantas que lo producen, suele ser de color escarlata, amarillo o naranja en algunas otras plantas.

Evolutivamente el látex parece ser un mecanismo de defensa para la planta que lo produce, ya que se ha asociado a la protección que ofrece la sustancia contra algunos animales herbívoros, principalmente insectos fitófagos y chupadores de fluidos vegetales.

El látex es el material más elástico conocido. En ningún caso se debe confundir al látex con otras sustancias como pueden ser el caucho, la resina o las gomas vegetales, ya que el hecho de que tengan composiciones químicas, apariencia y funciones similares no quiere decir que se trate del mismo compuesto.

La mayor parte del látex de empleo comercial se extrae de la siringa (Hevea brasiliensis) y es dedicado a la obtención de caucho.

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