Los cocodrilos y caimanes son los parientes vivos más cercanos a las aves y a los antiguos dinosaurios, siendo los dos únicos grupos que quedan de los arcosaurios. El orden de los crocodilios, o Crocodilia, comprende los reptiles vivos más grandes del planeta, que llevan existiendo con formas muy parecidas a las actuales desde hace más de 83 millones de años, cuando aparecieron en el periodo Cretácico.

Los cocodrilos tienen un hocico largo y afilado, estrecho, con una forma semejante a la de una V si vemos su cabeza desde arriba. Los caimanes tienen un hocico más redondeado, en forma de U.

La mandíbula inferior de los caimanes es más estrecha que la superior, así que cuando tienen la boca cerrada, sus dientes inferiores quedan ocultos por la mandíbula superior. Los cocodrilos, en cambio, tienen ambas mandíbulas del mismo tamaño, por lo que cuando cierran la boca, podemos ver tanto sus dientes superiores como inferiores.

Los cocodrilos son de bastante mayor tamaño que los caimanes. Esto depende también del estado de maduración de cada individuo y de la especie concreta pero, ante dos adultos, el cocodrilo será mayor y más pesado.

Aunque ambos pueden estar en agua dulce, solo los cocodrilos son capaces de sobrevivir en aguas saladas gracias a su capacidad de filtrar el exceso de salinidad.

Es raro que un caimán ataque a un humano sin provocación, mientras que los cocodrilos son mucho más fieros y agresivos. Enseguida pasan a defender su territorio o a su grupo.

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