La Mina de Sal de Wieliczka, monumento Patrimonio de la Humanidad incluido en la primera lista de la UNESCO de 1978, se encuentran a sólo 15 km del centro de Cracovia

En el siglo XIII se descubrió la existencia de halita o sal gema en la zona de Wieliczka y comenzó su extracción en dos pozos. Entre finales de aquel mismo siglo y principios del siguiente, se construyó allí mismo el Castillo de las Salinas en Wieliczka, desde donde se administraron las minas hasta el 1945. Actualmente es sede del Museo de la Salinas Reales de Cracovia.

Con el paso de los siglos las minas fueron creciendo en profundidad y longitud, llegando a convertirse en unas de las minas de sal más grandes del mundo que aún siguen en activo. En su zona más profunda alcanzan los 325 m bajo tierra y sus galerías se expanden en una red de unos 300 km.

Wieliczka ha atraído desde siempre a muchos personajes ilustres, como Copérnico, que tiene una sala en su honor, o el Papa Juan Pablo II.

La cámara más importante de las Minas de Sal de Wieliczka es una gran sala denominada Capilla de Santa Kinga. Se trata de una enorme sala en el interior de las minas que se ha convertido en una gran capilla, con distintas estatuas y elementos decorativos religiosos, pero que a la vez es utilizada como sala de conciertos.

Esta gran sala fue creada en 1896, y tiene 54 m de largo por 18 m de ancho y 12 m de alto. Destaca el altar, en cuya parte central se sitúa la escultura hecha en roca de sal de Santa Kinga.

Más información: es.wikipedia.org