La ópera cómica "El Elixir de amor" de Gaetano Donizetti es una de las obras más encantadoras del género. Llena de encanto bucólico y con personajes entrañables, cuenta con una de las arias de ópera más conocidas: "Una furtiva lágrima". Está ambientada en un pequeño pueblo del País Vasco.

El Doctor Dulcamara, un charlatán ambulante sin escrúpulos, convence a Nemorino para que le compre una poción de amor que en realidad no es más que una botella de vino. El joven campesino espera, gracias a su compra, conquistar el corazón de Adina. Pero el elixir solamente logra darle un poco más de confianza en sí mismo por unos momentos.

Ahora sin dinero pero con valor, Nemorino se alista en el ejército y, con el dinero que recibe al hacerlo, compra otra botella. Esta vez, tras beber su contenido, se encuentra rodeado de chicas, lo que pica la curiosidad de Adina. Ambos ignoran que la verdadera razón del interés de las otras mujeres es la noticia de que Nemorino acaba de heredar la fortuna de su tío.

Fue estrenada el 12 de mayo de 1832 en el Teatro Lirico de Milán, entonces conocido como el Teatro della Canobbiana. "El Elixir del amor" comienza con Adina contando el cuento celta de Tristán e Isolda, que anticipa la historia que está a punto de desarrollarse.

Es interesante preguntarse si Richard Wagner, que adaptó "El Elixir de amor" para piano, escribió su propio "Tristán e Isolda" gracias a Donizetti.

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