Guillermo Stabile, jugador argentino, fue el máximo goleador del primer campeonato del mundo de fútbol disputado en Uruguay en 1930 con una marca de 8 goles en los cuatro partidos que disputó. El campeón de esa edición fue el local, Uruguay y Argentina el subcampeón.

Los otros tres futbolistas, sin duda entre los mejores de todos los tiempos, pese a ser delanteros y ser la máxima figura en alguno de los mundiales que disputaron (Cruyff Alemania 1974, Pelé Suecia 1958, Chile 1962, Inglaterra 1966 y México 1970 y Maradona España 1982, México 1986, Italia 1990 y Estados Unidos 1994) no lograron el título de máximo goleador de ninguno de ellos.

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