El koala (Phascolarctos cinereus) es una especie de marsupial diprotodonto de la familia Phascolarctidae, endémico de Australia. Vive en las zonas costeras de las regiones este y sur australianas, en los estados de Queensland, Nueva Gales del Sur, Victoria y Australia Meridional.

A pesar de que parecen verdaderos osos de peluche, este adorable animal es un marsupial emparentado con los canguros que nada tiene que ver con los osos. La mayoría de los marsupiales tienen bolsas donde se desarrollan los recién nacidos, y en el caso de los koalas, las hembras —que suelen dar a luz a una única cría cada vez— llevan a los recién nacidos en la bolsa durante seis meses aproximadamente.

Un koala recién nacido es del tamaño de una gominola. Llamado «joey», el bebé nace ciego y sin orejas. Tan pronto como nace, esta pequeña criatura se abre camino desde el canal de parto hasta la bolsa de su madre. Usando dos sentidos con los que nace bien desarrollados, el olfato y el tacto, junto con sus fuertes patas delanteras y un instinto que le dice en qué dirección dirigirse, el bebé koala llega hasta la bolsa.

Es fácilmente reconocible por su cuerpo robusto sin cola, cabeza grande con orejas redondas y peludas y nariz grande en forma de cuchara. Mide entre 60 y 85 cm y pesan de 4 a 15 kg. El color de su pelaje va del gris plata al marrón chocolate.

Las poblaciones septentrionales suelen ser de menor tamaño y de un color más claro que las del sur.

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