El armadillo gigante, Pridontes maximus, es un animal de gran tamaño que se extiende por casi toda América del Sur; actualmente está en peligro de extinción por la cacería ilegal y la pérdida de su hábitat. Su nombre hace referencia a su fuerte caparazón, que cubre gran parte de su cuerpo.

Los adultos pueden sobrepesar los 32 kg y medir entre 75 y 100 cm desde el hocico a la punta de la cola. Su cabeza es pequeña y gruesa, con el dorso cubierto de placas poligonales. Las orejas se encuentran bien separadas, con placas de la armadura entre ellas. Tiene un rostro de forma cónica, desprovisto de pelos, y es de color carne. Dispone de alrededor de 100 dientes, todos iguales.

Aunque su vientre está desnudo, el resto de su cuerpo está cubierto por un caparazón flexible formado por placas pequeñas, grises y con tonos amarillentos hacia los bordes inferiores y ordenadas en filas transversales, que cubren también la cola y las patas. Porta garras muy grandes y robustas, y la central puede llegar a medir hasta 20 cm, especialmente en sus extremidades delanteras.

Su lengua segrega una sustancia viscosa que le permite capturar insectos, su principal fuente de alimentos. Su olfato es muy bueno. En cambio, los otros sentidos no los tiene tan bien desarrollados. No distingue colores, pero esto no tiene importancia porque es un animal de costumbres nocturnas.

Es solitario y de hábitos subterráneos. Suele hacer recorridos de más de tres kilómetros en busca de alimento.

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