El cine es el gran culpable de la gran historia que hay detrás de muchas de las piezas icónicas del vestuario. Por ejemplo, la cinta ‘Casablanca’ marcó un antes y un después para el trench (un tipo de abrigo largo, o gabardina, resistente al agua). Incluso la camiseta blanca y lisa de tirantes tiene una vinculación con el séptimo arte gracias a Stanley Kowalski, el personaje que interpretó Marlon Brando en «Un tranvía llamado deseo».

Precisamente fue Marlon Brando quien impulsó también la chaqueta de cuero (o de estilo biker o motera, o perfecto), otra de las prendas que conforman la lista de todas a las que el séptimo arte cambió la vida.

El actor norteamericano usó la chaqueta clásica de motorista en la película «The Wild One» («Salvaje» en España) allá por 1953, interpretando a Johnny, el líder de una banda de moteros rebelde.

Por lo que al hacerse tan popular la chaqueta en Estados Unidos con el éxito de la película, fue incluso prohibida durante un año en los colegios por su asociación con ideas y valores dudosos para la época, que además se vieron acrecentados con la irrupción de James Dean y su «Rebelde sin causa» dos años después.

No se quitó esta etiqueta de prenda sospechosa hasta los años 70, con la revolución cultural que dio lugar al movimiento punk de la mano de grupos como Los Ramones, que la lucieron orgullosos desde sus primeros conciertos.

Poco a poco, pasó a ser una prenda habitual hasta alcanzar el estatus de atemporal y clásica.

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