El ácido cítrico (nombre IUPAC: ácido 3-carboxi-3-hidroxipentanodioico) es un ácido orgánico tricarboxílico, presente en la mayoría de las frutas, sobre todo en cítricos como el limón, la naranja y la mandarina. Su fórmula molecular es C₆H₈O₇.

En bioquímica, aparece como un metabolito intermediario en el ciclo de los ácidos tricarboxílicos, proceso realizado por la mayoría de los seres vivos.

El ácido cítrico fue aislado por primera vez en 1784 por el químico Carl Wilhelm Scheele, que lo cristalizó a partir del zumo de limón. La producción industrial de ácido cítrico se inició en 1890 en la industria italiana de cítricos, donde el zumo se trataba con cal hidratada (hidróxido de calcio) para precipitar citrato de calcio, que se aislaba y se convertía de nuevo en ácido mediante ácido sulfúrico diluido.

En 1893, C. Wehmer descubrió que el moho Penicillium podía producir ácido cítrico a partir del azúcar. Sin embargo, la producción microbiana de ácido cítrico no adquirió importancia industrial hasta que la Primera Guerra Mundial interrumpió las exportaciones de cítricos italianos.

Aunque es un ácido débil, la exposición al ácido cítrico puro puede causar efectos adversos. La inhalación puede causar tos, dificultad para respirar o dolor de garganta. La ingestión excesiva puede causar dolor abdominal y dolor de garganta.

Más información: es.wikipedia.org