El burro, asno, jumento, borrico o pollino, es un animal doméstico de la familia de los équidos. Es un animal fuerte y resistente, capaz de vivir con muy poco. Al contrario de lo que las creencias populares indican, son muy inteligentes y dóciles.

Son utilizados especialmente como animal de tiro o de carga. Están estrechamente emparentados con los caballos, pero también con los rinocerontes.

Un burro adulto suele medir entre 90 y 140 cms hasta la cruz, aunque hay razas concretas más altas. Por ejemplo, el burro catalán, que sobrepasa los 160 cms. Pesan alrededor de 250 kgs y viven entre 15 y 20 años, aunque se han documentado ejemplares que han llegado a cumplir 40 años.

Los colores varían entre todas las tonalidades de grises, desde el blanco absoluto al negro. También hay variaciones de todos los colores pardos. Hay razas totalmente blancas o negras, pero lo habitual es que tengan una variación y mezcla de todos estos tonos.

Tiene una crin corta y de punta y unas orejas muy grandes en proporción a su cuerpo. Pueden mover las orejas en muchas direcciones y las usan para refrigerarse.

Son herbívoros y les gusta un rango de alimentos más amplio que al resto de herbívoros. Sin embargo, prefieren la hierba y el heno a los arbustos leñosos.

Tienen una gran memoria que les permite recordar lugares y rutas que siguieron hace tiempo.

Hay burros en todo el mundo. Los primeros se domesticaron en el norte de África.

La cultura popular está llena de refranes, fábulas y cuentos.

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