Un éclair, a veces también petisús, relámpago o palo de jacob, es un bollo fino o dona hecho con pasta choux, a la que se da forma alargada y se hornea hasta que queda crujiente y hueco.

Tradicionalmente se rellena de crema pastelera de vainilla o chocolate, o bien con nata, y suele cubrirse con chocolate glaseado. Otros rellenos incluyen nata aromatizada con café soluble, cacao, ron, fruta o puré de castañas.

En Cataluña suele rellenarse de crema catalana, normalmente con canela y no vainilla.

En Costa Rica rellenos con diversos ingredientes y glaseados son conocidos tanto como «éclaires» o «duquesas», como tradicionalmente y de manera acentuada en Cartago, en la categoría de «embustes» (es decir tosteles).

En Argentina este tipo de pastel, invariablemente cubierto con fondant de chocolate, se denomina palo jacob o jacobo. En Venezuela se conocen como «Lengua e suegra», los cuales son expendidos conjuntamente con los dónuts.

En Perú, Ecuador y Guatemala se conoce como relámpago y generalmente se consigue en pastelerías. Por lo general están cubiertos por chocolate o por caramelo.

El éclair se originó durante el siglo XIX en Francia, donde fue llamado «pain à la Duchesse» o «petite duchesse» hasta 1850.​ El primer testimonio escrito en francés fue en la década de 1860.​ Algunos historiadores de la comida especulan que los éclairs fueron hechos por primera vez por el famoso chef francés Marie-Antoine Carême (1784–1833).

Más información: es.wikipedia.org