La industrialización se refiere a la producción de bienes en grandes proporciones y también alude al proceso mediante el cual una sociedad o Estado pasa de una economía agrícola a una economía industrializada. Gracias a la industrialización se da origen a un nuevo orden social, económico, político, cultural y geográfico.

La llamada Revolución Industrial fue un periodo histórico comprendido entre la segunda mitad del siglo XVIII y principios del XIX, en el que Gran Bretaña en primer lugar, y el resto de Europa continental después, sufrieron el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico.

Esta industrialización surgió como consecuencia directa de la invención de la máquina de vapor, pero también influyeron decisivamente los cambios jurídicos en la propiedad, el incremento del comercio y la competitividad entre países como Gran Bretaña, Alemania y Francia. Los motores de la industrialización fueron la minería, la metalurgia y la química.

Históricamente, la industrialización se asocia con el aumento de las industrias contaminantes que dependen en gran medida de los combustibles fósiles; sin embargo, al centrarse cada vez más en el desarrollo sostenible y las prácticas de política industrial ecológica, la industrialización incluye cada vez más saltos tecnológicos, con inversiones directas en tecnologías más avanzadas y menos contaminantes.

Más información: www.significados.com