La hormiga bala o tocantera (Paraponera clavata), es una especie de insecto himenóptero de la familia Formicidae y único miembro del género Paraponera.

Se halla en todo el bosque, desde el suelo hasta la copa de los árboles.

Por lo general se encuentran en lianas y troncos de árboles cerca de la tierra, en Venezuela, Bolivia y Brasil, pero su presencia logra extenderse hasta Costa Rica o hasta Yucatán.

El dolor de su picadura es 30 millones de veces más intenso que el de una abeja, una avispa o una víbora, y quienes han sufrido esta picadura aseguran la analogía de la misma con el disparo de una bala.

Es larga, de color negro rojizo, sin alas y distinta de las otras hormigas de centroamérica, al ser enorme sólo es superada por la gigante hormiga Dinoponera.

La hormiga bala es más peluda que las demás. La colonia tiene un nido con entradas diferentes en el suelo y entre las raíces de los árboles.

Se han descubierto algunos nidos arbóreos. Las obreras se encargan de cuidar el nido contra los vertebrados y otros insectos, incluyendo otras hormigas bala. Si bien estas hormigas viven en colonias, las individuales buscan alimentos por si solas. Las obreras localizan presas de insectos y savia de las plantas entre el anochecer y el amanecer. También pueden buscar comida entre los árboles durante el día si está nublado.

Las obreras miden entre 22 y 28 mm de longitud y las reinas son algo más grandes, de rasgos y comportamientos primitivos, producen un sonido estridente.

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