El cuervo marino, conocido como cormorán, es un ave palmípeda del tamaño de un ganso, con plumaje de color gris obscuro, collar blanco, cabeza, cuello y alas negras, piernas muy cortas y pico largo, aplastado y con punta doblada.

Nada y vuela muy bien, habita en las costas. Tiene un tamaño de hasta 90 cm de largo y se lo puede encontrar en aguas dulces y costas de todo el mundo.

El cuervo marino es una ave pescadora que se alimenta exclusivamente de peces que capturan mediante inmersiones a profundidades de hasta 30 metros de profundidad, a menudo en zonas vinculadas a praderas de Posidonia oceánica.

La gran cantidad de cuevas y orificios en pendientes de la costa ofrecen un hábitat idóneo para la cría de las parejas de cuervo marino. Ocupan el nido en enero y lo recubren de diversos materiales vegetales, entre ellos algas.

Sus plumas no son impermeables, razón por la cual es habitual verlos posados sobre las rocas con las alas tendidas al sol. Suelen verse en invierno cuando llegan a las costas los ejemplares procedentes de la Europa Central.

Existen unas 30 especies de cormoranes, y es seguramente el cormorán grande el más extendido. Vive en lagos y estuarios, así como en las costas y construye su nido en acantilados o en árboles.

En ciertas localidades de Asia se utiliza para la pesca. Se les ata un cordel en la parte inferior del cuello de forma que puedan capturar un pez, pero no tragarlo. El pescador, una vez que el cormorán ha capturado un pez.

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