El mediastino es la zona anatómica del tórax que tiene la función de mantener una distancia adecuada entre los pulmones y las pleuras que los rodean.

Rodea a los pulmones, entre las cavidades pleurales; y está limitado por arriba con el cuello, anteriormente por el esternón, por detrás se localiza la columna vertebral y finalmente el diafragma que se sitúa inferiormente.

Su función principal es la de contener las estructuras de la cavidad torácica en su posición normal.

Además de los pulmones, en el mediastino se sitúan el timo, el pericardio, corazón, ganglios, nervios frénicos, tronco braquiocefálico, vena cava superior, arteria subclavia, aorta, arteria pulmonar, nervio vago, tráquea, bronquios, esófago, arteria subclavia, las pleuras, entre otros más.

El mediastino se puede dividir en dos zonas principales: la que hay detrás del esófago, llamada mediastino anterior; y la que hay por delante, llamada mediastino posterior. Con fines didácticos, también es habitual pensar en un plano imaginario que pasa a través de la cuarta y quinta vértebra torácica y marque divisiones en el eje vertical, refiriéndonos a ellas como mediastino superior y mediastino inferior. Este último, a su vez, se suele subdividir en anterior, medio y posterior.

Por ejemplo, siguiendo esta clasificación anatómica, el corazón se ubicaría en el mediastino medio. En cambio, ciertas estructuras como el esófago, tráquea, etc. atravesarían varias de estas subdivisiones del mediastino.

Más información: www.fisioterapia-online.com