Son lenguas celtas derivan de un conjunto de dialectos del proto-indoeuropeo, idioma que cronológicamente ocupa una posición intermedia dentro de la familia indoeuropea.

El bretón es la única de las 6 lenguas vivientes que se habla principalmente en Europa continental, proviene de la zona de Francia denominada Bretaña, donde convive con otras dos lenguas, ambas romances: el francés y el galó.

El córnico es una lengua hablada en la región de Cornwell, en el sur del Reino Unido. Al igual que el galés y el bretón, desciende del idioma hablado por los bretones en Gran Bretaña antes de la extensión del idioma inglés como lengua mayoritaria en la isla.

El gaélico escocés es la lengua celta de Escocia, a diferencia del irlandés, sin embargo, no es considerada una lengua oficial por la Unión Europea y su estado como lengua reconocida en su país es mucho más precario.

El galés es sin duda la más viva de las lenguas.Más de medio millón de personas (casi el 20 % de la población de Gales) se declaran hablantes de galés y el número de personas en el mundo capaces de hablar esta lengua ronda el millón.

El irlandés, conocido por sus hablantes como gaeilge, fue el idioma hablado en la isla. Esto, sin embargo, comenzó a cambiar con el dominio inglés.

El manés, otro ejemplo de resurrección de un idioma casi extinto. Como lo sugiere su nombre, se habla en la Isla de Man y, aunque solo cuenta con unos 100 hablantes competentes, se trata de un fenómeno lingüístico y cultural extraordinario.

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