En 1580, Sir Walter Raleigh, aventurero y explorador, había recibido una concesión de la reina Isabel I de Inglaterra para establecer una colonia en Norteamérica.

El primer intento de fundar una colonia en Roanoke, una isla en la costa de Virginia, fracasó aunque se llegó a construir un fuerte. En 1587, Raleigh envió a un grupo de 117 colonos, liderado por John White, a fundar un asentamiento en la bahía de Chesapeake, y como estaba cerca de Roanoke, les pidió que se acercaran a aquella colonia para comprobar su estado. Cuando llegaron, estaba desierta, y en lugar de continuar viaje, se quedaron allí.

La segunda colonia de Roanoke, tampoco lo tuvo fácil. Las tribus indias que vivían en la zona (los croatoan) y los ingleses establecieron relaciones amistosas. Pero, no había suficientes fuentes de agua dulce en la isla, y las condiciones de supervivencia eran difíciles. Aún así, en Roanoke llegó a nacer el primer bebé inglés que lo hacía en suelo americano, Virginia Dare.

White partió de nuevo hacia Inglaterra, a finales de 1587, para pedir ayuda y refuerzos que pudieran garantizar el éxito de la colonia. Para cuando White logró regresar a Roanoke, allí no había nadie.

Las construcciones de madera estaban desmanteladas, y aunque los hombres de White buscaron a los colonos, no fueron capaces de encontrarlos. Sólo había dos pistas: un poste, en el que alguien había grabado la palabra Croatoan, y tres letras, CRO, grabadas en un árbol. Es un misterio no resuelto.

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