Benito Mussolini, jefe del Partido Fascista de Italia, Primer Ministro italiano y presidente de la República Social Italiana no tenía claro qué camino debía seguir, luego de la derrota alemana de 1945. Finalmente decidió huir, hacia el norte, disfrazado de soldado en un convoy alemán junto a su amante Clara Petacci y otros líderes fascistas. El convoy fue detectado cerca de la localidad de Dongo el 27 de abril de 1945 por un grupo de partisanos comunistas.

El 28 de abril, se reunió a Mussolini y a Clara Petacci en una casa campesina de Dongo y hasta allí llegó desde Milán un grupo de partisanos comunistas dirigidos por Walter Audisio, con la orden de ejecutarlos. Fueron trasladados hasta la aldea de Giulino di Mezzegra, y ante las puertas de Villa Belmonte Audisio leyó una breve sentencia en nombre del pueblo italiano y a continuación levantó su ametralladora para dar muerte a Mussolini, Petacci abrazó a su amante e intentó interponerse y cayó muerta. Audisio le tira 5 disparos a Mussolini y como no murió, lo remató con un certero balazo en el corazón.

La muerte se produjo el 28 de abril de 1945. Una vez ejecutados, sus cadáveres fueron colgados en el techo de una gasolinera en la Plaza de Loreto, donde fueron sometidos a todo tipo de ultrajes. Posteriormente los cadáveres de Mussolini y Petacci fueron sepultados en una fosa común, aunque el cadáver de Mussolini fue trasladado y sepultado años después a la capilla de Predappio.

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