Colombia tuvo la oportunidad de ser anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA de 1986, pero rechazó esta propuesta, convirtiéndose en el único país que cerró las puertas a una copa mundial.

En el año 1974 la FIFA informó que Colombia había sido escogida como sede de la XIII edición del Mundial de 1986, pero debido a las exigencias de la organización rectoral de fútbol, el 26 de octubre de 1982, Belisario Betancur, el presidente de Colombia en ese entonces, renunció a esa posibilidad bajo la respuesta: “Colombia no tiene tiempo ahora para atender a las extravagancias de la FIFA”. Esa declaración tenía un trasfondo que primaba; construir escuelas y hospitales.

Algunas de las exigencias eran: 6 estadios con capacidad mínima de 40000 espectadores, 4 más para 60000 y 2 de 80000. Una red de carreteras y ferrocarriles para comunicar todas las sedes. Aeropuertos en cada sede con capacidad de aterrizaje para aviones tipo jet, una flota de limusinas para transportar a los directivos. Congelamiento de tarifas hoteleras a partir de enero de 1986. Asimismo, se exigía un decreto para legalizar la libre circulación de divisas extranjeras, que los impuestos sobre las entradas no superaran el 15% y que las comisiones para las agencias encargadas de venderlas fueran menores al 10%.

Tras la renuncia de Colombia; Estados Unidos y Brasil fueron los candidatos que más sonaron para organizar el Mundial de 1986, que al final terminó haciendo México por segunda vez, tras organizar el de 1970.

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