Las estrellas no caen. Lo que vemos realmente es una pequeña partícula sólida llamada meteorito (las llamadas estrellas fugaces), normalmente del tamaño de un frijol que, al penetrar en la atmósfera de la Tierra a velocidades entre 50 y 70 km/seg. se incendia por la fricción, siendo posible ver un trazo luminoso en el cielo.

Los meteoritos son residuos materiales de los cometas y cuando la frecuencia de su visibilidad es mayor a 20 por hora, se considera una lluvia meteórica.

Prácticamente cualquier noche es posible ver algún meteorito surcando el cielo e incluso, en casos excepcionales principalmente por su tamaño, llegan a ser vistos en pleno día.

Más información: es.wikipedia.org