Luisiana fue nombrada así en honor a Luis XIV, rey de Francia (1643-1715). La Louisiane, que significa «La tierra de Luis».

Los primeros europeos que visitaron Luisiana en 1528, fueron españoles. Después, el interés español en Luisiana decayó al no encontrarse minerales preciosos. A finales del siglo XVII, expediciones francesas procedentes del área canadiense (La Nueva Francia), establecieron fuertes de avanzada en el río Misisipi y en la costa del golfo de México. Con estos primeros asentamientos, Francia reclamó como propia esta región y estableció un imperio comercial desde el Canadá colonizado originalmente por Francia. Los franceses reclamaron las tierras situadas en ambos lados del río Misisipi, para unir Luisiana con el Canadá. Los cajún, colonos de origen francés, se asentaron en los pantanos del sur de Luisiana. Francia hizo de Nueva Orleáns el centro de poder civil y militar en 1722 y cedió al Imperio Británico todo territorio al este del Misisipi. El resto de Luisiana pasó a manos españolas tras el tratado de París de 1763 hasta inicios del siglo XIX . El territorio de aproximadamente 2 millones de kilómetros cuadrados pasó a ser parte del Imperio español. En 1800, la Francia napoleónica adquirió Luisiana a España. En 1803, vendió Luisiana a los Estados Unidos, siendo dividido ese estado en nuevos estados . El actual estado de Luisiana representa solo el 10% de lo que representaba el antiguo en extensión.

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