Mark David Chapman, nació el 10 de mayo de 1955 en Texas, es un presidiario estadounidense, sentenciado por el asesinato del músico y ex-miembro de The Beatles, John Lennon, el 8 de diciembre de 1980.

Le disparó cinco tiros con su revólver 38 especial, cuatro de los cuáles le ocasionaron la muerte casi instantánea. Trasladado a un cercano hospital, el entonces fundador de "Los Beatles" fallecía, ante la presencia dolorida de su esposa, Yoko Ono. El asesinato conmocionó al mundo entero.

Admirador acérrimo de Los Beatles y en particular de John Lennon, esperó el regreso de John, que había terminado una grabación, en compañía de su mujer. En la puerta del edificio Dakota, donde vivía, Chapman cometió su trágica decisión. Las balas le alcanzaron la espalda y el hombro derecho; en segundos, la sangre comenzó a manar de su cuerpo malherido. Eran exactamente las once menos diez de la noche.

Se autoinculpó como autor del asesinato, desoyendo el consejo de sus abogados que le habían aconsejado silencio para que defendieran su acción como consecuencia de un arrebato emocional.

A pesar de que los médicos determinaron que padecía esquizofrenia paranoide y manías depresivas, el acusado sería condenado a 40 años de prisión, revisables.

La fecha se acaba de cumplir pero no hay indicios de que por ahora salga en libertad. Es uno de los asesinos más famosos del mundo. Se ha dicho que en su paranoia influyó mucho la lectura de la novela de Salinger y su protagonista, Holden Caulfield.

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