Así se denomina al exterminio practicado por regímenes dictatoriales, consistente en arrojar desde pleno vuelo a personas hacia el mar. Fue un método constantemente utilizado por la última dictadura cívico-militar en Argentina autodenominada Proceso de Reorganización Nacional, entre 1976 y 1983.

Los víctimas procedían de centros clandestinos de detención y fueron arrojadas vivas, desde aeronaves militares en pleno vuelo sobre el mar o el Rio de la Plata, con el fin de hacer desaparecer los cadáveres y las pruebas de los crímenes.

Entre 1976 y 1977 aparecen cadáveres sobre la costa uruguaya y balnearios argentinos, los cuales fueron enterrados con NN.

En 1977, en su Carta Abierta de un Escritor a la Junta Militar, el periodista Rodolfo Walsh daba cuenta de la situación. Hoy es un desaparecido.

En 1995, el exrepresor de la ESMA Adolfo Scilingo, narró extensamente al periodista Horacio Verbitsky, la metodología de exterminio de esos vuelos. Scilingo explicó que la armada en su conjunto estaba involucrada en los vuelos de la muerte, que no eran una medida aislada ni realizada por una banda dentro de la fuerza, sino por la fuerza como tal con todo el aval institucional.

En noviembre de 2004 el Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó algunos cuerpos de esas víctimas y se determino la identidad de 3 madres de Plazo de mayo, una militante y la monja francesa Léonie Duquet desaparecida en Argentina.

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