La miocarditis es la inflamación del músculo cardíaco (miocardio). La inflamación puede reducir la capacidad del corazón de bombear sangre.

La miocarditis puede provocar dolor en el pecho, falta de aire y ritmos cardíacos rápidos o irregulares (arritmias).

La miocarditis grave debilita el corazón, por lo que el resto del cuerpo no recibe suficiente sangre. También se pueden formar coágulos en el corazón, que podrían provocar un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco.

La infección por un virus es una de las causas de la miocarditis. A veces, la miocarditis se debe a una reacción a un fármaco o a una afección inflamatoria general.

Entre las bacterias que pueden causar miocarditis, se incluyen los estafilococos, los estreptococos y la bacteria que causa la difteria y la enfermedad de Lyme.

Una infección fúngica puede causar miocarditis, especialmente en personas con el sistema inmunitario debilitado. Las que se vinculan con la miocarditis incluyen infecciones producidas por levaduras, como la candidiasis vaginal, por mohos, como aspergillus, y por histoplasma, que se encuentra a menudo en el excremento de las aves.

El tratamiento de la miocarditis puede incluir medicamentos, procedimientos o cirugías.

El miocardio es el tejido muscular del corazón, encargado de bombear la sangre por el sistema circulatorio mediante su contracción. El músculo cardíaco funciona involuntariamente, y por esto no se puede regular voluntariamente el ritmo cardíaco.

Más información: www.mayoclinic.org